La Red Nacional de Silos, impulsada en su origen por el Servicio Nacional del Trigo (fundado en 1936 durante la Guerra Civil Española) fue un proyecto desarrollado a partir de 1940 que pretendía dotar a las zonas agrícolas españolas de una serie de almacenes de cereal (silos y graneros).
Entre los años 1945 y 1986 se construyeron por todo el territorio español más de 600 silos y casi 300 graneros.
El declive de la red comienza en 1984, primeramente con la finalización del régimen de monopolio triguero llevado hasta entonces por el Estado Español, y con la posterior entrada en la Comunidad Económica Europea en 1986, asumiendo una Política Agricola Común.
A principios de este siglo la red deja de ser plenamente operativa, y la propiedad de muchas de las unidades de almacenamiento son trasmitidas a las Comunidades Autónomas. Estas últimas, pertenecientes a la llamada red secundaria (Castilla y León cuenta con 197 unidades), son las que a día de hoy se encuentran, en la mayoría de los casos, en un avanzado estado de dejadez y deterioro.
Trigo nació con el objetivo de realizar una reflexión acerca de la despoblación y el abandono de los pueblos, provocados por la evolución de la sociedades hacia los grandes núcleos de población, empleando para ello como hilo conductor, el estado actual de algunos de los silos o unidades de almacenamiento de la red secundaria de la provincia de Palencia.
Trigo 2017-2019